Se espera que se trate el daño auditivo irreversible causado por el ruido
Es bien sabido que la exposición a ruidos muy grandes, ya sea una explosión, petardos o un concierto, puede causar una pérdida auditiva permanente, que afecta aproximadamente al 15% de los estadounidenses. Sin embargo, la forma de tratar la pérdida auditiva causada por el ruido sigue siendo un gran misterio. Esta situación tal vez cambie, gracias a un nuevo estudio publicado por la Escuela de Medicina Peck de la Universidad del Sur de California en PNAS, que revela cómo se produce la pérdida auditiva inducida por ruido y muestra cómo mantener la audición con una simple inyección de sal o un solución a base de azúcar en el oído medio.
Para desarrollar un método para tratar la pérdida auditiva inducida por ruido, los investigadores deben comprender el mecanismo en primer lugar. Utilizaron un nuevo instrumento microóptico para crear una herramienta para obtener imágenes del interior de la cóclea (la parte auditiva del oído interno) y exponer al ratón al enorme ruido de una bomba al borde de la carretera. Descubrieron que cuando se exponen a ruidos fuertes, Suceden dos cosas: las células ciliadas sensoriales, células que detectan el sonido y lo convierten en señales nerviosas, mueren, por lo que el oído interno se llena de exceso de líquido, provocando la muerte neuronal. .
Los investigadores explicaron que si asiste a un concierto ruidoso, puede notar un aumento en la presión del líquido en el oído interno. Cuando salga del concierto, sus oídos pueden sentirse incómodos y sonarán. Podemos ver que la acumulación de este líquido está relacionada con la pérdida de neuronas.
Las neuronas y las células ciliadas sensoriales juegan un papel clave en la audición, y la muerte de las células ciliadas sensoriales conduce a la pérdida auditiva. Pero incluso si algunas de las células ciliadas todavía funcionan, si no están conectadas a las neuronas, el cerebro no escuchará el sonido. Los investigadores encontraron que la muerte de las células ciliadas sensoriales ocurre después de la exposición a ruidos fuertes y es irreversible. Sin embargo, el daño neuronal tiene un inicio tardío, lo que abre la ventana de oportunidad para el tratamiento.
La acumulación de líquido en el oído ocurre pocas horas después de la exposición a ruidos fuertes y contiene altas concentraciones de potasio. Con el fin de revertir la acción del potasio y reducir la acumulación de líquido, después de 3 horas de exposición al ruido, se inyectó la solución a base de sal y azúcar en el oído medio, pasando solo a través de la membrana timpánica. Los investigadores encontraron que el tratamiento con estas soluciones previno entre un 45 y un 64% de la pérdida neuronal, lo que sugiere que este tratamiento puede proporcionar un medio para mantener la función auditiva.